Agosto 25, 2023.
Todavía no los conozco pero ya los espero. Tengo ganas de escuchar su voz inquieta antes de una clase y recordar lo que se siente caminar por los pasillos de la que fue mi facultad y ahora es de ustedes. Siento emoción de volver a dar clases en la escuela que siento y que quiero. Hace como tres años que salí con dolor y tristeza de la planta docente y por un azahar que no busco comprender se acomodaron las cosas para que yo pudiera volver el día de hoy.
Tengo que confesar que he pasado los últimos días en reuniones de academia y de inicio de semestre y realmente lo he pasado mal. También estuve descargando programas académicos y revisando textos para presentarlos ante ustedes. Pensando cómo podría yo llenar los requerimientos oficiales y cumplir con lo que se me demanda. Me agobié tanto con eso que se fue aquel sentimiento de alegría surgido tan luego me enteré que volvería a la Michoacana apenas el jueves pasado. Sinceramente no quisiera malgastar mi tiempo con ustedes en aquellas formalidades que más bien arruinan lo que podría ser una enseñanza que nos comprometa a formarnos mutuamente. Es un reto que les propongo y que me propongo a mí mismo.
El viernes dormí mal y me dieron ganas de dejar todas las materias que se asignaron y dedicarme más bien a otra cosa: desde hace un tiempo traigo la espinita de tomar en serio la escritura y hacer algo con eso. Deseo escribir las historias que nos pasan como una forma de comprender lo que somos buscando darle un cierto orden a este mundo mío que se empeña en ponérseme patas pa’rriba a cada rato como si fuera un gato berrinchudo que no se deja dominar.
Ahora creo que la escritura tendrá que esperar un poco porque voy a estar con ustedes los próximos meses leyendo, hablando, viviendo, frecuentándonos, conociéndonos, sintiéndonos, mirándonos, intercambiando palabras por medio de la voz y de la mirada, estableciendo una relación cercana con ustedes que todavía me son desconocidos pero que no lo seremos en muy pocos días.
Voy a tratar de mostrarles algo de lo que he podido armar gracias a algunas personas que me dijeron cosas en serio y que han sido mis maestros y mis guías. Este semestre se tratará tan sólo de eso: intentaré trasmitir lo mejor de mí en una relación cercana pero claramente delimitada donde podamos ser lo que somos y no más ni menos. Que la aventura de la búsqueda de saber nos permita transformar algo de nuestro ser para movernos en la dirección que cada quien decida. Deseo que al final de este semestre seamos distintos de como llegamos.
Bienvenidos a casa.
