DEBATAMOS MICHOACÁN: Universidades construyen paz

Conferencia “La academia construye espacios para la paz” en el Centro de Información Arte y Cultura (CIAC). | Fotografía: cortesía Gerado Herrera Pérez

Recientemente en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, por conducto de la Secretaría de Difusión Cultural y Extensión Universitaria y la Editorial y Librería Universitaria, se llevó a cabo en el Centro de Información Arte y Cultura (CIAC), la conferencia “La academia construye espacios para la paz”; en donde se contó con la participación de personal institucional de las distintas áreas académicas de la máxima casa de estudios de Michoacán.

Como parte del ejercicio de disertación, respecto de la construcción de espacios de paz desde la academia, el facilitador del proceso presentó el encuadre que permite observar la complejidad del tema y las posibilidades de construir paz desde el aula escolar.

En la ponencia, se planteó caminar sobre los rieles de la complejidad, es decir, desde las transdisciplinariedad y los saberes, para el entendimiento de un modelo holístico, sistémico e interdependiente de la paz; con ello, se expresa la importancia de los estudios de paz, en sus distintas generaciones; la paz negativa, positiva y neutra; la paz social, Gaia e interna; la paz multicultural, intercultural y transcultural; así como la paz vulnerable, sostenible y resilente; acompañada de la paz dialógica, transmoderna y espiritual, así como de la paz imperfecta.

En el desarrollo de la reflexión, se expresó la contundencia de dar sentido y contexto a los diversos modelos de paz, por ello, se abordaron distintos temas como: el modelo económico y sus estructuras:  la globalización, el mercado y el patriarcado que genera los instrumentos de sometimiento y control a través de la subordinación de los cuerpos; las crisis; las epistemologías de la violencia; los mecanismos de opresión y las ideologías, entre otros.

De igual manera, se destacó la importancia en el aula de fomentar el diálogo horizontal, complementarios, en alteridad, intersubjetivación, en ecología de saberes, en tolerancia y respeto. Adicionalmente generar las condiciones para la cohesión social: confianza, identidad, valores sólidos y no líquidos, convivencia, fraternidad y participación.

Asimismo, se compartió la importancia de la apropiación de los contenidos código de ética institucional, sus valores, los principios y las virtudes sociales de las cuales no solo se deben de conocer sino vivir en ellas. Por otro lado, se analizó la pertinencia de avanzar en un pensamiento crítico, un pensamiento ambiental, manejo socioemocional e inteligencia emocional, y desde luego trabajar en procesos de deconstrucción del patriarcado y las masculinidades hegemónicas.

Con respecto a la paz imperfecta, se precisó que no existe paz perfecta, porque la paz es dinámica, procesual, inacabada, se construye minuto a minuto, día a día, es decir, la paz imperfecta son aquellas situaciones en las que se logra un máximo de paz de conformidad con situaciones sociales y personales, mismas que se podrían agrupar en experiencias y espacios como la familia, la academia, las relaciones laborales, sociales, culturales, incluso la economía, y es ahí en esos espacios en que los conflictos se pueden regular pacíficamente, o sea, en donde las personas o grupos humanos optan por facilitar la satisfacción de las necesidades de los otros.

Pero se denomina paz imperfecta, derivado a que, si bien se gestiona pacíficamente las controversias, pese a ello, se convive con los conflictos y algunas formas de violencia; y es que, debe quedar claro que, así lo expresó el conferencista, el ser humano es a la vez conflictivo, en ocasiones violento, pero igualmente nos encontramos en diversas ocasiones con actitudes de solidaridad, colaboración, cooperación y respeto.

De esta manera, se precisó que, la paz es imperfecta, porque es inacabada, está incompleta, se encuentra en un permanente proceso, es en sí interminable y reconstruible en donde se optimiza el potencial pacífico de los actores, así como de sus prácticas y estrategias positivas de la sociedad.

Así, se puede argumentar que existe un conjunto de acciones de carácter intermedio entre la paz y la violencia, entre el bien y el mal, es decir, se dan los espacios dialécticos y de negociación entre los polos, que suponen mejorar el binarismo paz/violencia, o bien/mal, tales como: negociar, arbitraje, conciliación, diálogo, mediación, cooperación, diplomacia, o bien, perdón, caridad, reconciliación, amor, amistad, compasión, filantropía, solidaridad, apoyo, socorro, ternura, educación, y otras más.