Morelia, Michoacán.- El mexicano Jaime Jáquez Jr. irrumpió en la NBA con autoridad, con la convicción de que podría convertirse en alguien importante en el deporte que ama; incluso puede ser el mejor mexicano en toda la historia.
De acuerdo con información de Yael Rueda, reportero de OEM, el nacido en Irvine, California, pero considerado por la Constitución Política de los Estados Unidos como mexicano de nacimiento debido a la nacionalidad de sus padres, lleva consigo un reto más importante que lograr sus sueños: se convirtió en el talismán de toda una comunidad.
Jaime Jáquez Jr fue elegido en el pick 18 del draft de la NBA, proveniente de la Universidad de California (UCLA) y su destino fue el Miami Heat, con quienes debutó el 25 de octubre del 2023 ante los Detroit Pistons.
Con el equipo de Florida lleva 34 partidos en los que consiguió hasta el momento promedios muy positivos: 13.8 puntos, 3.8 rebotes, 2.7 asistencias y 50.4 por ciento de tiros de campo.
Aunque podría parecer muy pronto, sus números ya son mejores que los de otros mexicanos en la NBA como Eduardo Nájera (4.9 puntos, 3.7 rebotes, 0.8 asistencias y 48.1 por ciento de tiros de campo) y Horacio Llamas (2.1 puntos, 1.3 rebotes, 0.2 asistencias y 46.9 por ciento de tiros de campo).
Hasta el momento hay dos partidos muy relevantes en la carrera de Jáquez Jr. El primero de ellos fue en navidad, donde tuvo una participación sumamente destacada ante los Philadelphia 76ers.
En ese encuentro, el mexicano logró anotar 31 puntos, su máxima cosecha hasta el momento y la que lo puso en la mira de toda la NBA. Hay quienes incluso piensan que puede competir contra otros novatos de esta campaña como Víctor Wembanyama.
Se convirtió con esa cantidad de puntos en el quinto novato en superar las 30 unidades y 10 rebotes en el día de navidad. Solamente lo habían logrado Patrick Ewing, Walt Bellamy, Oscar Robertson y Wilt Chamberlain.
El compromiso que siente hacia la comunidad que lo sigue va más allá de mejora su español, ya piensa en pasar vacaciones en México para perfeccionar el idioma y de paso empaparse mucho más de toda la cultura que hoy lo idolatra.
