Morelia, Mich.- Falta de servicio y maltrato por parte de al menos una profesional de la salud, denuncian usuarias del módulo municipal de atención médica de Tacícuaro, tenencia de Morelia ubicada al poniente de la ciudad, a cargo de la Secretaría de Bien Común y Política Social.
Las seis habitantes de esta comunidad entrevistadas por Cambio de Michoacán dijeron asumir que “no tenemos doctora”, pues refirieron, en relatos coincidentes entre sí, que no está todos los días, y que, cuando asiste, “se va temprano”, y que “la enfermera le habla, y ella pregunta que si es grave el caso, si sí, te atiende, si no, no”.
Por esta razón, en muchas ocasiones prefieren buscar otras opciones, aun cuando no tienen los recursos económicos para pagar una consulta privada, para trasladarse a otros centros públicos o para cubrir el costo de los medicamentos, escasez que, en teoría, es la razón de ser de este tipo de módulos.
“Ayer fuimos a darnos una vuelta, yo y mis hijos andamos malos. La abren a las nueve y se van temprano”, compartió una fuente que prefirió permanecer en el anonimato –como varias de las que participaron en este sondeo– por “miedo a represalias”.
La pareja del nieto de María del Carmen, habitante de Tacícuaro, habría buscado atención médica en este módulo entre tres y cuatro veces durante su embarazo, en ninguna de las cuales habría tenido éxito.
Habría sido lo mismo cuando, después de la cesárea, habría buscado quien le quitara los puntos quirúrgicos, cuando el bebé tuvo estreñimiento, cuando presentaba legañas y cuando tuvo gripa, casos todos en los que tuvo que gastar cada vez entre 60 y 300 pesos, según si tenía que tomar transporte público o taxi (emergencia).
Maltrato
María Guadalupe, hoy de 23 años, tuvo que cambiar su domicilio, de Tacícuaro a Quiroga, por los maltratos que la referida médica le habría propinado.
“Tenía 29 semanas, y sólo necesitaba un pase para hacerme estudios, que no me había hecho porque no contaba con recursos. Fue grosera, me dijo que cómo era posible que no me atendiera, que tenía que ir al Hospital de la Mujer, pero yo no tenía para ir hasta allá. Me dijo ‘no te justifiques, no te importa tu bebé, inconsciente, tienes que trabajar para que puedas tener dinero’. Yo le respondí que nada más iba por mi pase y me dijo que no estuviera ofendiéndola”.
Otra fuente anónima dijo que “nunca me habían tratado con esa falta de respeto”, refiriéndose a aquella ocasión en que habría asistido con su hija, quien padecía una diarrea severa, sin éxito: “Le supliqué a la doctora y no me la atendió, me dijo que me fuera que porque no tenía tiempo y ya tenía muchos pacientes”.
Falta de medicamentos para urgencias de uso frecuente
Otra fuente anónima narró, con “tristeza” y “coraje”, cómo, ante la falta de un servicio adecuado y antídoto disponible en el módulo, tuvo que ir hasta Capula y pagar 200 pesos con un médico conocido, así como casi 100 pesos de transporte, para que inyectaran a su sobrino de seis años cuando le picó un alacrán.
“Nunca hay medicina, andaba de un lado para otro con preocupación de cada vez veía más mal al niño, me da mucho coraje que ni siquiera se cuente con eso, el año pasado un señor murió por un piquete de alacrán”.
No tenía conocimiento: secretario
Consultado al respecto, el secretario de Bien Común y Política Social del municipio, Adolfo Torres Ramírez, negó tener conocimiento de estas situaciones, a pesar de que algunas entrevistadas aseguraron que haber notificado a su subordinado, el director de Salud de la dependencia, José Misael López Díaz.
Sobre el ausentismo, el titular de la Secretaría explicó que en Morelia hay un total de 30 módulos de atención médica como éste, y que tradicionalmente eran atendidos por pasantes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), quienes liberaban en ellos su servicio social.
Sin embargo, esto habría dejado de ocurrir en 2023, presuntamente sin justificación alguna por parte de la autoridad universitaria, por lo que los módulos –reconoció– no tienen una atención suficiente; sin embargo, aseguró que ya hay recurso para cubrir horario completo en al menos 20 módulos prioritarios, entre ellos, el de Tacícuaro.
Sobre las quejas por maltrato, se limitó a comentar hay mecanismos de denuncia en los módulos, como el “Buzón naranja”, y aseguró que cuando se hace uso de ellos, los jefes de departamento intervienen inmediatamente.
Por lo demás, reconoció también que el antialacránico es un medicamento necesario en la mayoría de las comunidades rurales de Morelia, pero que no siempre hay por “cuestiones presupuestales”, aunque dijo que siempre hay disponible un “cuadro básico” para disminuir fiebres, dolores y diarreas.
Todo lo anterior fue dicho por el secretario, no sin antes argumentar que que la salud es materia de competencia estatal, no municipal, y que estos módulos son sólo un mecanismo para colaborar en la atención del primer nivel.
