Morelia, Mich.- De acuerdo con habitantes de Santa Ana Chapitiro consultados por Cambio de Michoacán, el primero encuentro con representantes y directivos de la empresa Industrializadora Cacahuananche con sede en Zapopan, Jalisco, se dio a mediados de diciembre pasado, a través del jefe de tenencia, posteriormente se abrieron dos espacios de diálogo en un primer momento con la Jefatura de la localidad y la segunda en una asamblea con toda la comunidad.
Narraron que en las tres reuniones se les dio el espacio a los representantes de la empresa para que presentaran el proyecto, donde fueron cuestionados por el impacto ambiental y social qué traería la instalación de la fábrica que se dedica a la elaboración de shampoos, jabones y cremas naturistas, pero los empresarios nunca “prepararon nada, con información técnica y puntual”.
Según la información proporcionada por la empresa, la comunidad se ha negado a informarse del proyecto, han solicitado en reiteradas ocasiones una mesa de trabajo, incluso han invitado a las autoridades de San Ana Chapitiro a visitar las instalaciones de la fábrica matriz ubicada en Zapopan para que conozcan las operaciones.
La falta de transparencia en la información que solicitaron las comunidades ha generado incertidumbre y preocupación en torno a la cantidad de uso de agua y de dónde se abastecería la fábrica, así como el manejo de los residuos, pues les inquieta que el único pozo de agua -con una profundidad de 200 metros, aproximadamente- que tiene la comunidad pueda contaminarse por la instalación de una fosa séptica.
“Realmente les abrimos el espacio, de hecho, nunca nos negamos a que ellos presentaran su proyecto, a que expresaran de manera transparente en qué consistía, cuál iba a ser la manera en que iba a trabajar sus residuos desechos sólidos, aguas residuales.”, explicaron.
Reiteraron que la comunidad está abierta al diálogo con los empresarios, incluso mencionaron que el sábado 20 de enero, Miguel Abarca, director general de la fábrica, acompañado de Mario Rivas y Erik Lozano, se presentaron en una reunión en las oficinas de la Jefatura de Santa Ana “sin haber sido invitación” y “sin haberse anunciado”, pero se les dio el espacio para presentar el proyecto.
Relataron que durante la llegada inesperada de los empresarios se encontraban en una reunión con ingenieros del Tecnológico de Pátzcuaro, quienes presentaban un proyecto sobre cómo tratar las aguas residuales. Tras concluir con la presentación, se les dio “la oportunidad a los representantes de la empresa, “de expresar lo que ellos quisieran o necesitaran hacer”.
“Comenzó hablar de la fábrica, qué es lo que van hacer ellos con sus aguas residuales, justificando de dónde iban a obtener sus aguas para poder llevar a cabo su proceso. Por ahí ellos se justificaron, al decir que la empresa va gastar menos agua que las agroindustrias, como son el aguacate, freseros, arandareros”.
Los comuneros señalan que fueron cuestionados por los ingenieros y demás asistentes entre los que se encontraban maestros, periodistas, biólogos y, ex funcionarios de otras administraciones municipales.
En este contexto, señalaron que la directora de Ecología y Medio Ambiente, Anahí Díaz, y la Dirección de Urbanismo del Ayuntamiento de Pátzcuaro les confirmaron que no han otorgado los permisos a dicha empresa, además, les aseguraron que la licencia de cambio de uso de suelo (agrícola a industrial) no se les autorizará por el Plan de Desarrollo Urbano del Gobierno Municipal.
Derecho a la consulta
Otras de las denuncias que han manifestado los comuneros de Santa Ana es la poca voluntad de consultar a las comunidades de la zona lacustre. “Nosotros como comunidad estamos solicitando el derecho a la consulta, por el hecho de que se va a establecer una fábrica de grandes dimensiones en un espacio agrícola e indígena. Otra, nunca se nos consultó con anticipación, ellos de hecho ya tenían todo listo para establecer su fábrica.”
“Nosotros como comunidad pedimos que siempre se nos tome en cuenta como debe de ser, que se nos consulte cualquier situación que afecte nuestro entorno”, expuso uno de los habitantes consultados.
Recordaron que no es la primera vez que no son tomados en cuenta en proyectos que suelen aprobar las administraciones municipales, como el caso de dos gasolineras instaladas en Tzurumútaro y Huecorio. Refirieron que el Ayuntamiento de Pátzcuaro dio todas las facilidades a los propietarios para su instalación.
El acompañamiento
El Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) se reunió con representantes de las comunidades de Tzurumútaro, Huecorio, San Pedro, San Bartolo y Santa Ana Chapitiro para plantear una ruta de trabajo jurídica, administrativa, política y social para la defensa del Lago de Pátzcuaro, evitando la instalación de la fábrica de cosméticos Cacahuananche.
El CSIM externó que no se tiene que acotar este permiso (anuencia vecinal) a Santa Ana Chapitiro, se debe de contemplar a todas las comunidades de la cuenca, y se acordó como primera acción realizar campañas de información y difusión a través de asambleas comunitarias en todas las comunidades de la zona: Tzurumutaro, Huecorio, Tzentzenguaro, Santa Ana, San Bartolo, San Miguel Charahuen, Ajuno, Ex hacienda.
“Las comunidades seguimos en la misma tesitura de no entregarles ese documento que necesitan ellos de anuencia vecinal. Nosotros como comunidades vamos hacer lo propio en el marco legal para que la empresa no llegue”, advirtieron.
Otra de las preocupaciones que mencionaron es la falta de regulación de la extracción del agua por medio de pipas para beneficio de las huertas de aguacate y berries, “Las autoridades estatales no hacen nada, pues nosotros estamos a pie como ciudadanos conscientes, ir haciendo acciones que realmente vayan quitándole ese peso a empresarios que solamente vienen hacer uso indebido de nuestros lagos, de nuestros mantos acuíferos, de todo lo que tiene que ver con el Lago”, señalaron.
