Morelia, Mich.- “San Miguel del Monte seguirá luchando por su agua”, sentenció Alicia Bucio, habitante de esta tenencia ubicada al sur de Morelia, luego de una Asamblea cuyo propósito fue definir la ruta de lucha frente a una concesión que estaría explotando, para fines privados, el recurso hídrico de la comunidad desde hace seis meses.
“No es justo”, calificó la entrevistada, que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) otorgara un permiso por 10 años a Comercializadora Bicentenario, sin considerar la afectación que esto representaría, no sólo para los pobladores de esta tenencia, sino también para los de comunidades aledañas como Torrecilla, Agua Escondida, Río Bello y Jesús del Monte.
“Esta concesión nunca nos fue consultada a nosotros. De hecho le dijimos al director de la Conagua que por qué no hubo consulta, y nos dijeron que el técnico se había equivocado, que no había visto que estábamos tomando esa agua de ahí, que según él le está echando la culpa al técnico, que el técnico no vio o estuvo mal ahí. Les dije ‘¿cómo no se va a ver, si ahí están los tubos?, ¿cómo no iban a ver el tubo que viene por toda la orilla de la carretera?'”, exclamó.
La conversación que refiere Alicia Bucio habría ocurrido el pasado 24 de abril, cuando representantes de San Miguel del Monte bajaron a la delegación estatal de Conagua para manifestarse, con la exigencia de que les fuera aclarado si existe o no la concesión objeto de inconformidad, esto, 15 días después de que lo hubieran solicitado por las vías institucionales.
Ante la movilización las autoridades de esta instancia habrían propuesto una mesa de trabajo, en la que, según relató la entrevistada, se les habría sugerido negociar con Mario Prado, el concesionario, para que les otorgceda ue el 50% del agua a la que tiene permiso de comercializar.
“Nosotros no estamos de acuerdo, toda la gente no estamos de acuerdo, porque en sí el agua, pues, es de nosotros, es de la comunidad, desde la gente que vive aquí desde hace generaciones”.
A ello agregan los comuneros la preocupación ante el hecho de la posible escasez del recurso, si es que la población eventualmente crece, y sólo se tiene acceso al 50 por ciento.
Tanto ésta como la vía jurídica —juicio de amparo— habría generado indignación en la comunidad que considera su derecho con suetudinario el acceso a esa agua, según relató Alicia Bucio.
Si bien no está totalmente definida hasta ahora cuál sería su ruta de lucha, el posicionamiento de la comunidad es firme, remató la entrevistada: el agua del Manantial de la Mina es derecho de la tenencia de San Miguel del Monte y las comunidades circundantes, no de quienes quieren hacer negocio con ella.
