DEBATAMOS MICHOACÁN: Humedales y el Buen Vivir

La naturaleza es diversa y ello permite su estabilidad ante las crisis que vive, también los humanos somos diversos. (Foto: especial)

El 2 de febrero se conmemora el Día Mundial de los Humedales, un hecho importante para la biodiversidad y la atención al medio ambiente y la vida de los seres vivos, es decir de un modelo de Alteridad. Para cuidar, proteger y evitar más daño a los humedales requerimos de reconocer que la vida es el centro y no el hombre antropocéntrico; para reconocer en los seres vivos, animados y aquellos elementos de la naturaleza inanimados que se deben respetar, en signo de espiritualidad y dar sostenibilidad a la Tierra.

La Carta de la Tierra, con el movimiento del Buen Vivir (BV) del cual tengo conocimiento desde que estudie el doctorado en Ecoeducación, que en el caso de Bolivia y Ecuador, han hecho modificaciones a sus marcos jurídicos para darles derechos a la Madre Naturaleza,  nos acompañan para desde una perspectiva filosófica y de sostenibilidad y sustentabilidad impulsar acciones para el cuidado y protección de Gaia y Pachamama, es decir de la Madre Tierra y la Madre Naturaleza. Pero hay que decirlo,  también en Europa, Asia y África se están generando movimiento del BV.

El Buen Vivir tiene como propósito echar abajo las corrientes eurocéntricas y reduccionistas y utilitarias de la naturaleza, que han prevalecido durante 500 años, pero que los pueblos originarios han mantenido en un ejercicio de espiritualidad, es decir de respeto por la Madre Naturaleza, desde hace por lo menos 20 mil años, por lo cual existe una experiencia, que hoy es sabiduría para ofrecer y compartir otros caminos para la protección al medio ambiente y la biodiversidad. Como nos ofrece Boaventura de Sousa Santos en su libro Las epistemologías del sur. El BV se sustenta en las enseñanzas de Amaruka o del Abya Yala pueblos originarios.

La naturaleza es diversa y ello permite su estabilidad ante las crisis que vive, también los humanos somos diversos, y nos lleva a tener desencuentros, disputas, peleas que se atiende con diálogos conciliatorios, en ocasiones vemos en el capitalismo gore y la necropolítica se ha revalorizado la vida frente a la tortura o la muerte que ejecutan los endriagos.  

El paradigma civilizatorio es diferente, busca anular o eliminar al oponente o disímil, posición y actitud que básicamente destruye y que genera continuamente guerra, muerte, destrucción, violencia, dolor. No es fácil vivir en armonía y equilibrio (buen vivir), pero tenemos la perspectiva, las herramientas y los conocimientos para responder desde esta filosofía complementaria, para buscar siempre restablecer la estabilidad y mantener la equidad como las fuentes primordiales de una vida sostenible, sustentable y simbiótica.

El movimiento de BV, buscan visibilizar, potenciar y consolidar ontologías, epistemologías, axiologías, deontologías, ética y hermenéuticas, para reconstruir las vidas personales y comunitarias, para regresar a los valores de comunalidad, espiritualidad y respeto a la otredad (humanos, plantas y animales) abandonando los valores líquidos, el hedonismo, narcisismo, la búsqueda del lujo, el placer, el éxito de la meritocracia, que somete a la naturaleza y a las mujeres al no pagar su trabajo doméstico y de cuidados. Necesitamos otro estilo de vida, otras formas de comprender la realidad objetiva, subjetiva, buscando esa realidad de lo posible como dice Edgar Morín, padre de la Complejidad, rompiendo con las reglas del capitalismo histórico, del Neoliberalismo, de la globalización, el mercado y el patriarcado que genera tanta maldad contra  las mujeres. La civilización rompió  con la madre tierra y paso a controlar a todo lo femenino de la vida, no desde la posición esencialista, sino desde una percepción cultural que pone al hombre en androcentrismo pero que lo justifica y lo naturaliza y normaliza desde lo biológico.

Después de la Segunda Guerra Mundial, surgieron nuevos discursos: feminismo, la diversidad sexual, la discapacidad, cuidado del medio ambiente, la paz, el desarrollo, los derechos humanos, que impulsaron las luchas contra el  patriarcalismo, machismo, racismo, clasismo, sexismo, homofobia, xenofobia, aporofobia, nacionalismo, antisemitismos, bifobia, lesbofobia, transfobia; pero no basta pensar antropocéntricamente, cuando la vida en el centro nos obliga a pensar en la biología del amor de Humberto Maturana y reconocer a todos los seres vivos y protegerlos contra el extractivismo, ecocidio, tortura, agresiones a las plantas y animales, pero también al respeto al agua, a la tierra, al aire, a la luz que permiten la vida y los cuales son considerados por el BV como elementos sagrados, porque finalmente la Madre Naturaleza no es nuestra, nosotros somos de la Madre Naturaleza, de un cosmos sagrado.

El BV debe de caminar bajo otro enfoque diferente al clasismo, al racismo, a la jerarquización social que genera precariedad y pobreza, y nunca movilidad social para mejorar la calidad de vida, con posiciones homogenistas y supremacistas. El BV debe de contar con otros principios, valores, categorías, hacer alteridad, intercomunicación, trabajar en la deconstrucción de la subjetividad del sujeto, para construir otra subjetividad que nos permita el reconocimiento del otro, la tolerancia, el respeto, la complementariedad, el ejercicio horizontal del diálogo, de la ecología de saberes.

Necesitamos regresar a las epistemologías del sur, a atender la ausencia y emergencias sociológicas de las que habla Boaventura de Sousa Santos, requerimos de la vivencia acumulada de los pueblos indígenas de todo el mundo, como asimismo lo positivo de la autodenominada “civilización”, que también tiene cosas positivas en favor de la humanidad.

Quienes estamos a favor de la transformación social, pensamos como lo hacen los movimientos del BV, que no abogamos por un cambio civilizatorio sino por una trans-civilización, para salir de todo el modelo antropocéntrico, antropomórfico, geocéntrico, monista, cartesiano, cosificador, que creó el imperio greco-romano y su paradigma centralizado en la razón instrumental, como lo comenta el Manifiesto del Movimiento del BV.

El BV no es un modelo de desarrollo ni alternativa al desarrollo, el BV es un sistema socio-político-espiritual, que reproduce al sistema de la naturaleza, es decir, de la vida, de un “Sistema Vivo” en una versión y aplicación humana. Tampoco es solo un proyecto cultural, sino que es un paradigma integral aplicable a todos los elementos que hacen la vida social y natural. Se requiere de construir un mundo vital, recíproco, complementario, correspondiente, mutual, en donde todos podamos acomodarnos para participar, incluidos quienes ahora siguen sin voz, las plantas y los animales.

El BV, busca la alteridad para respetar la vida en su conjunto (hombres, plantas, animales y el agua, el aire, la tierra y la luz), distinto a lo que piensa el modelo ideológico económico de derecha que es el capital, la ganancia, el hombre económico, y el modelo ideológico de  la izquierda que piensa en el hombre, pero que no considera a lo otro que no es humano.

El BV busca disminuir desigualdades, busca que la globalidad, el mercado y el patriarcado no genere jerarquización social y que someta en este capitalismo gore que vivimos la revalorización de la vida, y que continúe la explotación, pobreza, delincuencia, necropolítica, grupos endriagos, la enfermedad y el sufrimiento de miles de personas que no tienen la mínimo para vivir.

EL BV debe de privilegiar los valores comunitarios, frente al individualismo que genera el capitalismo, deberá impulsar los valores sólidos, poniendo a lo comunitario (cooperativo, asociativo, grupal, colectivo) como otro ente fundamental y primordial para el desarrollo de la sociedad en sostenibilidad y alteridad.

El BV “busca el acuerdo, la conciliación, la mediación, la compensación; para salir de toda forma de competencia que es el principio rector del eurocentrismo de derecha e izquierda….interesa más construir el mundo nuevo que destruir el capitalismo… interesa más vivir ya en otro mundo, que dedicarnos más a la toma del poder….(son más importantes) los proyectos colectivos de producción regenerativa y de nuevas formas de vida, que dedicar todo nuestro tiempo a la lucha electoral que en busca del poder económico o del hombre económico.

Al BV le anima más la “rebeldía social” que genera una vida nueva, que las revoluciones armadas y las elecciones democráticas, pero igual, asume posiciones frente a estos escenarios que se presentan, apoyando o criticando a los políticos profesionales y a los partidos políticos que son presentados como los únicos entes de dirección pública y social.

El BV promueve la esperanza para todos quienes no ven en los partidos políticos mecanismos de cambio, para generar otros procesos desde la alteridad y alejados de las prácticas conocidas y fracasadas. El BV sistematiza las experiencias de rebeldía de distintos pueblos en el mundo, para ofrecer guías y luces a quienes todavía no pueden ver que hay algo más allá de lo que nos ofrece el pensamiento hegemónico y supremacista. Estas ideas han sido reflexionadas y reorientadas tomadas desde el Manifiesto del Buen Vivir.