Sin servicios de agua, el 20% de las familias indígenas en México

El 31.6 por ciento de este sector en Michoacán carecen de drenaje y el 8% de agua potable; 16 mil 710 viviendas sin drenaje

El Estado mexicano tiene un pendiente para dotar de agua a la población indígena. | Fotografía: Prensa Consejo Supremo Indígena de Michoacán

Morelia, Mich.- Un 20 por ciento de las viviendas que habitan indígenas en México carecen de servicios de agua entubada y el 24.6 por ciento no tienen drenaje, de acuerdo con la Encuesta Intercensal del INEGI del 2015.   

Según las cifras oficiales, en 750 mil 157 viviendas en las que habitan familias indígenas, carecen de sistemas de saneamiento y drenaje, y en 355 mil 633 viviendas indígenas no tienen agua entubada, lo que se suma a las condiciones de pobreza y marginación en que viven, señaló al respecto el Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM).

El Estado mexicano, “históricamente ha sido incapaz de garantizar el derecho colectivo de millones de habitantes de comunidades originarias, de disponer sin ningún tipo de discriminación, de agua suficiente, segura y aceptable”, destaca la organización en un comunicado.

En lo que se refiere a Michoacán, los datos del INEGI revelaron que de las 52 mil 881 viviendas donde habitan personas que hablan una lengua indígena, el 31.6 por ciento  carecen de drenaje y el 8% carecen de agua potable, lo que significa que 16 mil 710 viviendas habitadas por familias indígenas no tienen drenaje y 4 mil 230 viviendas de comunidades originarias no tienen agua potable, “citando como ejemplo a las comunidades de Cocucho, Sicuicho, Santa Rosa, San Luis, San Marcos, Urengüitiro, San Benito Palermo y San Isidro, las cuales advirtieron, sobreviven con el agua de captación pluvial y abasteciéndose con pipas de agua”.    

El CSIM exige a los gobiernos de la República y de Michoacán, “que garantice el derecho humano al agua de las comunidades indígenas del estado, muchas de las cuales se encuentran presentes incluso desde antes del arribo de los españoles y continúan marginadas y olvidadas por el Estado mexicano.”