Morelia, Mich.- En los hechos es poco el apoyo a las mujeres artistas, a pesar de los agradecimientos que la Colectiva Red Morada dirigió a la Secretaría de Cultura de Morelia (Secultura) para la organización de la primera edición de la “Mercadita Cultural”.
La iniciativa de organizar un evento público para que mujeres artistas y artesanas pudieran vender sus productos fue hecha por la Red; y el reconocimiento a Fátima Chávez Alcaraz, titular de la dependencia, así como a Nuria Gabriela Hernández Abarca, homóloga en el Instituto de la Mujer Moreliana e Igualdad Sustantiva (Immujeris), fue por haber recogido la propuesta.
Estefanía Bueno, integrante de la colectiva, defendió que la lucha que hace Red Morada por reconocer a las mujeres artistas, invisibilizadas históricamente en los ámbitos artístico y cultural frente a la labor de los varones, debe continuarse.
A ello agregó que “las mujeres artistas en su mayoría no tienen espacios físicos para vender sus productos”, por lo que la iniciativa intentará otorgárselos para disminuir la brecha salarial de género que existe en el país.
Sin embargo, las 140 mujeres que participarán tendrán que pagar una cuota de 70 pesos para ocupar un lugar para vender sus productos durante el evento, a realizarse en el Corredor Nigromante del Centro Histórico de Morelia entre las 10:00 y las 20:00 horas del sábado 14 de octubre.
Cuestionada sobre la falta de espacios y el hecho de que en ocasiones anteriores los bazares que albergan a artistas itinerantes han sido retirados por parte de autoridades municipales, alegando falta de permisos de comercio en vía pública, Fátima Chávez se deslindó, señalando que eso corresponde a la Secretaría del Ayuntamiento, a cargo de Yankel Alfredo Benítez Silva.
Chávez Alcaraz defendió, por el contrario, la existencia de tolerancia en este caso por tratarse de artistas y artesanas, premisa en la cual incluyó también a los pintores, quienes se sabe que suelen exhibir sus obras en el Jardín de las Rosas o a las afueras de la Biblioteca Central, ubicada frente al Colegio de San Nicolás.
Sin embargo, respecto a las mujeres que vienen de la región lacustre de Pátzcuaro a vender sus artesanías de barro en el Centro Histórico, quienes también son constantemente removidas por no tener permisos para ello, dijo que el tema es “más complicado” y que actualmente no hay un padrón para saber cuántas son y qué tipo de productos comercializan.
“Un padrón de artistas urbanos que venden en las calles, no lo tenemos”, reconoció la funcionaria, aunque defendió que sí existe Morelia Creativa, un sitio web en el que los artistas pueden registrarse para hacer difusión de su trabajo, en el cual hay, hasta el último dato, 180 registros.
