Valores del cooperativismo

Las cooperativas se basan en los valores de ayuda mutua, autoresponsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. (Imagen: especial)

Las cooperativas se basan en los valores de ayuda mutua, autoresponsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. En la tradición de los fundadores, los socios de las cooperativas sostienen los valores éticos de honestidad, apertura, responsabilidad social y preocupación por los demás.

Tales valores descansan en diversas ideas y creencias. Los cooperativistas creen que el pleno desarrollo individual sólo puede tener lugar en asociación con otras personas. En tanto que individuo, cada uno está limitado en lo que puede hacer y lo que puede realizar. Por medio de la acción conjunta y responsabilidad mutua es más lo que se puede lograr, en particular aumentando la influencia colectiva en el mercado y ante los gobiernos, de acuerdo con la Alianza Cooperativa Internacional (ACI).

También, los valores cooperativos implican que la unidad básica de la cooperación es el socio que es: un ser humano o un grupo de seres humanos. Este fundamento en la personalidad humana es una de las principales características que distinguen a una cooperativa de las empresas controladas primariamente en interés del capital. Los socios tienen derecho a participar, derecho a ser informados, derechos a ser oídos y derecho a intervenir en la toma de decisiones.

La ACI, igualmente, hace hincapié en que los socios en una cooperativa deben ser tratados con equidad en lo que se refiere a la recompensa que reciben por su participación en su empresa, normalmente mediante retornos, afectaciones de capital a reservas en su nombre o reducciones en los gastos.

Específicamente sobre el valor de la solidaridad, “este tiene una larga y sagrada historia en el movimiento internacional. En las cooperativas, este valor asegura que la acción común no es meramente una forma encubierta de interés limitado por uno mismo. Una cooperativa es más que una agrupación de socios, es también una colectividad. Los socios tienen la responsabilidad de asegurar que todos ellos reciben el trato más justo posible; que no se pierde nunca de vista el interés general; que existe un esfuerzo permanente por dar un trato justo a los empleados (sean éstos socios o no) así como a los no socios vinculados a la cooperativa”, refiere la ACI.

Además, “solidaridad” significa que cooperativistas y cooperativas permanecen juntos. “Aspiran a crear un movimiento cooperativo unido a nivel local, nacional, regional e internacional. Cooperan en todas las formas prácticas para ofrecer a los socios bienes y servicios de la mejor calidad a los precios más reducidos. Trabajan juntos para presentar un frente común al público y a los gobiernos. Aceptan que existe una comunidad entre todas las cooperativas, independientemente de la diversidad de sus objetivos y diferentes contextos”.

Sin duda, los valores cooperativos se oponen a los que pregona el modelo neoliberal, donde la competencia desenfrenada, el consumismo, el egoísmo y el individualismo orientan la conducta de las personas en el ámbito económico, político y social, dando como resultado una sociedad injusta y desigual.